Por un lado, durante seis meses, se pone en marcha un proyecto piloto de innovación con 10 papeleras instaladas desde Puerta de Jerez hasta la mitad de la Avenida de la Constitución. Cuentan con un dispositivo de compactación que funciona con energía solar y que prevé almacenar más residuos que una papelera de residuos tradicional. Se han colocado junto a otras 10 unidades para otros tipos de residuos (identificadas con color gris), formando parejas de dos. Además, estas papeleras, de marca 'Bigbelly', cuentan con sensores para conocer el nivel de llenado, pedal de pie para abrir la tapa, placas metálicas para apagar colillas y cenicero, servicio de localización asistido por GPS, sistema de seguridad y bloqueo en remoto.
Por otro lado, se habilitarán 72 papeleras con una capacidad de 120 litros en el Casco Antiguo para la recogida de envases ligeros. Se están colocando de forma alterna, con papeleras para el resto de residuos que no sean envases ligeros y se encuentran ubicadas en el entorno de la Encarnación, Laraña, Villasís, Campana, Duque de la Victoria, O´Donnell, Sierpes, Velázquez, Magdalena, San Pablo, Tetuán, Plaza Nueva, La Constitución, Alemanes, Virgen de los Reyes, Mateos Gago, Plaza del Triunfo, Patio de Banderas, Miguel de Mañara, Santo Tomás, Fray Ceferino González, Puerta de Jerez y San Fernando.
La implantación de papeleras de recogida selectiva, se analizará pasado unos meses, con el objetivo de evaluar los resultados y poder valorar su posible ampliación e implantación en otras zonas de la ciudad. De hecho, ya en el resto de Sevilla, aquellas personas que generen residuos ocasionales con envases ligeros en vía pública pueden depositarlos en las islas de contenedores domiciliarios para recogida selectiva (con contenedores para envases de vidrio, envases ligeros y papel y cartón) que encontrarán con facilidad.
“Con esta iniciativa, seguimos trabajando en un modelo de ciudad más sostenible y comprometido contra el cambio climático con inversiones en equipos e instalaciones respetuosos con el medio ambiente y adaptadas a la demanda de la ciudadanía que cada año da una mejor respuesta en materia de recogida selectiva”, explica el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura y presidente de Lipasam, Antonio Muñoz.
La recogida selectiva de residuos contribuye en la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera: sólo en el último año se han evitado de acuerdo con los cálculos de Lipasam 20.331 toneladas de gases de efecto invernadero. Así, cuando una persona separa sus residuos deja de emitir a la atmósfera el equivalente a 29 kg de CO2.