El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la empresa municipal Lipasam, inicia una nueva fase de su ‘Plan Ciudad’ para la mejora de la limpieza y de la calidad del servicio con la puesta en marcha de un plan especial para Semana Santa que incluye un refuerzo de la plantilla con 336 contrataciones, de forma que el dispositivo completo contará con 783 personas y 275 vehículos.
Este plan especial se desarrollará durante la Semana Santa y también tras la celebración de la misma, en este último caso sobre todo para tareas de retirada de la cera del pavimento. Además, ha estado precedido por el trabajo previo que, también dentro del ‘Plan Ciudad’, se ha llevado a cabo durante las últimas semanas y que ha incluido importantes actuaciones durante la Cuaresma. Entre éstas, está la retirada de pinturas vandálicas en el Distrito Casco Antiguo, con el objetivo de mejorar la imagen de las calles de cara a la celebración de la Semana Santa. Esta labor se ha centrado, principalmente, en los entornos de los templos y en los recorridos procesionales y continuará hasta el próximo Viernes de Dolores.
La delegada de Limpieza Pública y Educación, Marisa Gómez, ha destacado que “dentro de la estrategia de mejor de la limpieza y de la calidad del servicio que hemos puesto en marcha con el ‘Plan Ciudad’ de Lipasam, ponemos en marcha un plan especial para la Semana Santa, una celebración fundamental que, además este año, es más esperada que nunca tras su ausencia desde 2019”. Además, la delegada ha recordado que este plan ha estado precedido de una serie de actuaciones que tienen como objetivo “la puesta a punto de la ciudad para un evento de esta magnitud” y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía y de los visitantes ya que “el papel de cada uno y cada una es fundamental a la hora de mantener Sevilla limpia y de que ofrezca su mejor cara en estos días”.
El objetivo principal de este plan especial es el de mantener la limpieza en las zonas de influencia de los itinerarios de procesiones. En este sentido, se emplearán diferentes tipos de tratamientos intensivos, con un alto nivel de mecanización y con refuerzos y aumentos de frecuencia necesarios para mejorar la eficacia y la calidad de los servicios. Destacan también los trabajos previos de limpieza especial en los itinerarios y los entornos de templos, así como los refuerzos de contenedores y papeleras.
La empresa municipal repartirá más de 80.000 bolsas para residuos, y 80.000 ‘pipeleras’ destinadas a evitar que las cáscaras de pipas se tiren al suelo, especialmente en la Carrera Oficial. Se trata de una bolsa de papel de doble seno que permite colocar la bolsa de pipas y depositar las cáscaras de modo que se pueda tirar cómodamente a una papelera para evitar ensuciar el suelo.
Además, durante esta semana previa se está realizando una campaña informativa puerta a puerta en los comercios y viviendas, con información sobre cambios de horarios de recogida de residuos y ubicaciones de contenedores. También se están entregando ‘pipeleras’ en establecimientos que venden este tipo de producto.
Finalmente, con la colaboración del Consejo de Hermandades y Cofradías, Lipasam cuenta con una campaña específica de concienciación sobre la responsabilidad ciudadana en tareas de limpieza, destacando el uso de las papeleras, con el lema ‘Vuelve nuestra Semana Santa, cuidémosla juntos’.
LIMPIEZA DE CERA
Una de las tareas más importantes y laboriosas para la empresa de limpieza será, un año más, la retirada de la cera, tanto en la Carrera Oficial como en el área de influencia de los itinerarios de las distintas hermandades. La retirada del pavimento de la cera supone un riesgo importante para peatones y vehículos y se trata de un tratamiento muy costoso debido a las características físico-químicas del material, que se adhiere al pavimento y se endurece.
El tratamiento que utiliza Lipasam para limpiar de cera las calles, consiste en la aplicación de agua fría a muy alta presión a través de un camión impulsor con bomba y depósito. Este camión está conectado a un carro con toberas giratorias desarrolladas por Lipasam, que proyectan el agua a presión sobre el pavimento para desincrustar la cera. Estas tareas se realizarán durante las madrugadas de los días de procesiones en las zonas con riesgo de accidentes, y una vez finalizada la Semana Santa, durante tres o cuatro semanas, en las zonas más afectadas.