El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la empresa municipal de limpieza Lipasam, reforzará de forma permanente los programas de baldeos en los barrios con hasta un 70% más de actuaciones semanales y está incrementando las actuaciones de desinfección de vía pública a través de agua con Hipoclorito de Sodio y de la higienización de las zonas de contacto de los contenedores de residuos. Estas medidas se ponen en marcha gracias a la incorporación de 15 baldeadoras con una inversión de dos millones de euros, la realización de 72 contrataciones y la reordenación de los servicios.
“Lipasam está en un proceso de transformación de los sistemas de limpieza viaria que se ha acelerado por la pandemia y por las nuevas necesidades que han surgido en cuanto a la desinfección de los espacios públicos. En este nuevo modelo, se va a incrementar sensiblemente el baldeo, sea para limpieza o para desinfección con agua con Hipoclorito de Sodio, y para ello vamos a contar con más recursos humanos y materiales”, explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en el Parque Magallanes, donde estuvo acompañado por el delegado de Transición Ecológica, David Guevara; la delegada de los distritos Triana y Los Remedios, Encarnación Aguilar, y la gerente de Lipasam, Virginia Pividal.
La primera línea de trabajo está centrada en continuar y reforzar los trabajos de desinfección por parte de Lipasam. Desde el inicio de la pandemia, la empresa municipal de limpieza ha puesto en marcha dispositivos específicos de lucha contra la COVID 19 y ha empleado más de 72 millones de litros de agua con Hipoclorito de Sodio. En estos momentos, se llegan a alcanzar los 250.000 litros de desinfectante al día. La prioridad de estas actuaciones ha sido desde el principio el entorno de los colegios, mercados, áreas comerciales, centros de salud, hospitales y cualquier zona especialmente concurrida.
Para reforzar este dispositivo se han formalizado dos planes de contratación que suman 72 personas más. Una parte de ellos, 46, han sido contratados específicamente para las labores de baldeo con desinfectante con un programa que se prolongará hasta final de año. El resto, 26, se han centrado en la limpieza y desinfección de las zonas de contacto de los más de 15.000 contenedores para la recogida de residuos. Se destinan específicamente a las zonas de contacto para el ciudadano.
La segunda línea de trabajo es el refuerzo de los baldeos dentro de los programa de limpieza viaria. Para ello, se han incorporado ya 11 nuevas baldeadoras que junto a las cuatro que se pusieron en servicio en verano suman un total de 15 vehículos y una inversión de dos millones de euros. Estas nuevas unidades tienen una serie de características que los hacen fundamentales para la mejora del servicio ya que disponen de más capacidad, más presión en el agua y un tamaño más adecuado para acceder a las calles más estrechas.
Con estas nuevas incorporaciones Lipasam pasará a tener 48 baldeadoras (de las cuales 5 son de este nuevo contrato) y 18 baldeadoras de alta presión (10 son las nuevas incorporaciones). Por tanto, la flota de vehículos de baldeo aumenta en un 30% este año, hasta alcanzar la mayor cifra que ha tenido la empresa. Esto va a permitir que por primera vez en mucho tiempo se incorpore baldeo mecánico en la programación de limpieza de los barrios con 35 actuaciones semanales y que se pase de 105 turnos de baldeo mixto que hay en estos momentos a 148 turnos. En total, por tanto, el nuevo sistema y la compra de los vehículos va a incrementar los baldeos programados un 74% pasando de 105 actuaciones semanales a 183.
Estos baldeos son especialmente importantes a partir de la primavera cuando suben las temperaturas y bajan las lluvias pero se van a mantener durante este invierno con una programación destinada a reordenar los servicios de limpieza viaria de los barrios.
Estas mejoras se enmarcan dentro de una estrategia de Lipasam para contribuir a cuidar Sevilla con más recursos y con una adecuación de los servicios a las necesidades de la población en materia de salud, limpieza o lucha contra el cambio climático. Todo este modelo de trabajo tiene como eje fundamental la colaboración y la sensibilización ciudadana de forma que el cuidado de Sevilla se fija como un objetivo compartido y común entre el servicio público y la ciudadanía.